Lupa
"LEANDRO Y ¿POR QUÉ?"
Mi perro se llama ¿Por qué? y yo Leandro. Así
me nombraron mis padres, quién sabe por qué.
Y al perro, bueno, yo le puse ¿Por qué?, porque ¿por qué no?
Él no parece estar molesto con su nombre de interrogante. Y a mí me divierte, simple y silenciosamente.
Ciertas noches, cuando no hay nubes ni luna, y me siento afuera a echar un trago, ¿Por qué? se echa a mi lado (porque es buen perro) y descansa, atento a lo que pasa acá en la Tierra. De vez en cuando levanta apenas una oreja o ambas, ante algún ruidito que llega de la oscuridad.
Y yo entonces miro el cielo, tranquilo y amplio, y puedo hacerme mil preguntas que no puedo ni quiero responder.
Y sonrío.
¿Por qué? está a mi lado, bajo el gran misterio.
Qué linda es la noche...
Ilustración: Emely Rosas Texto: Sapotonto